Soñamos...

Diferencias habituales entre el sueño del hombre y la mujer 

(no solo roncan ellos, eh)

El martes pasado en el marco incomparable del auditorio municipal del municipio llamado "Real Auditorio Juancar the First" en honor de ese actor cómico tan importante para este país antes llamado España durante el siglo pasado y parte de este; asistimos a la representación de la obra del maestro D. Pedro Calderón de la Barca de título: "La vida es sueño".

Uno que ve en el teatro al verdadero séptimo arte (Torrente XVII, tiene de arte lo que yo de corredor de maratón) disfruta como un niño del talento del gran autor clásico y al salir del acto, me puse a pensar en esos versos maravillosos que dicen:

Yo sueño que estoy aquí

 destas prisiones cargado 

y soñé que en otro estado

más lisonjero me vi.

¿Que es la vida? Un frenesí

¿Qué es la vida? Una ilusión

Una sombra una ficción

Y el mayor bien es pequeño

que toda la vida es sueño

y los sueños sueños son.

y para desintoxicarme de los estreses de la vida diaria se me ocurrió intentar adivinar cuál es el sueño de cada uno, o más bien cuan sería.

En primer lugar pensé en mi mismos. Yo soy de gustos sencillos. Como decía el único marxista decente que ha existido (junto a sus 3 hermanos, aunque Chico era cualquier cosa menos decente): la felicidad está hecha de cosas pequeñas,....una pequeña fortuna, una pequeña mansión, un pequeño yate, un pequeño Rolls....a fin de cuentas, mi señora y yo no tenemos niños y ella tampoco es muy grande (tamaño estandar patrio, manejable más bien).

Más en serio, mi gran sueño sería ser leído, pero no es necesario que por pasta; esa ya la gano yo de manera holgada sino por el placer de saber que la gente se ríe con lo que escribo.

¿Y la Chon? Cuál sería el sueño de la Chon? Ese es muy fácil, una boda de las de antes con un novio guapísimo (la pasta la pone ella) con un kilométrico vestido blanco como la nieve y una vida rodeada de sus 10 ó 12 guachos a los que podría organizar en forma de pelotón de operaciones especiales. En el fondo se conformaría con que el novio, en vez de uno guapísimo fuera el Chus (Norris) y en vez de 10 ó 12 críos fuera una niña preciosa a la que malcriar y llevar al gimnasio y regalarle sus primeras mancuernas.

El Tío Cañamón también es fácil. Su sueño es ser alcalde de Cuenca. El y su señora, bien vestidos, con el bastón de mando, desfilando por Carretería, detrás del paso de la Virgen de las Angustias o el Santo Entierro el viernes santo, o dando el pregón de las fiestas de San Julián y escuchando a las mujeres decentes de Cuenca decir.."¡Qué buena planta! ¡Eso es un hombre! ¡A ese le votaba yo hasta para presidente de mi comunidad de vecinos!....y el de su señora, la Orencia, el mismos...pero sin la última parte.

Don SImón es más ambicioso. El lo que quiere es ser Papa. A fin de cuentas, si han escogido a un argentino que no sabe de futbol (si supiera se habría hecho del Madrid, asegura D. Simón aunque la Chon y yo le recordemos la última supercopa siempre que podemos) ¿Por qué no van a poder elegirlo a él? Además con lo que suda, le queda mejor la sotana blanca que la negra. Eso sí, D. Simón lo primero que haría sería trasladar Roma a las afueras del pueblo: "si hay que ser obispo de Roma se es, pero cerca de mis viñas y del bar de la Chon que mi partidita de dominó es sagrada"

El Pelos....el Pelos no sueña. Vive en un sueño. Un sueño donde todos los hombres (y las mujeres) del mundo sean felices (y felizas) sean libres (y libras,...o cáncer,....o acuario, ¿Qué más da?) los homosexuales (y homosexualas) vivan integrados en la sociedad (de hecho el sueña conque haya un porcentaje de homosexuales y homosexualas obligatorio por cada pueblo) y todo se haya producido gracias a su trabajo y empeño. Sueña con salir en los carteles del Che Guevara y los de Martin Luther King (y Kinga). Y sueña con una melena sedosa que pueda soltar al viento mientras el pueblo popular le aclama como el salvador del mundo mundial.

¿Y el Gnomo? Ese también es fácil. El Gnomo sueña con estar podrido de millones (podrido a secas ya lo ha conseguido). Tener tanta pasta que se pueda comprar una isla completa donde todos los animalicos estén obligados a escucharle cantar. Conque las 40 huríes del paraíso islámico le manipulen la pichurrica sin vomitar por el olor y le hagan ver el séptimo cielo (que no existe . Es solo para él). Y sueña con salir en la tele. le da igual que sea de tertuliano perroflauta, cantando (berreando más bien) o del sobrino más tonto de Belén Esteban, y además salir como Bertín: gracioso, limpio, alto muy alto y con mucha pasta.

En eso que en ese momento me desperté (yo tengo facilidad para despertarme de las pesadillas y el Gnomo...)  Había tropezado con alguien y perdí el equilibrio. Era el Gnomo que estaba tirado en la calle con una merluza de las de pincho a base de resoli y aguarrás (que es una mezcla que le limpia el estómago según él).

Al caer sobre él escuche un "crack" como de romperse algo, quebrado en seco. No se si fueron las costillas (no soy ligero de cuerpo) o fue la costra de mierda que le recubre el cuerpo como el caparazón a una langosta, pero algo se rompió; y debió de ser algo o muy doloroso o muy querido por el Gnomo porque se puso a chillar como un cerdo el 11 de noviembre. Salió corriendo y no le hemos visto en dos días (algo del sueño se cumplió) y es que es  eso lo que pasa con los sueños, que te despiertas de la forma más desagradable y te das de morros con la cruda (en este caso la sucia) realidad....pero soñar es bonito y sepan que sin sueños la Humanidad seguiría siendo una tribu grande de neardentales cazando mamuts...o gorrinos, ¡Vaya usted a saber!

En fin, no dejen de soñary sean buenos, que yo me voy para casa que me espera mi señora para ver si me compro ropa nueva, que con eso que choqué con el Gnomo no ha habido manera de desinfectar la que llevaba puesta y por si el contagio del tifus, el cólera o la peste borbónica, es mejor quemar la que llevaba y reemplazarla, así que nos vamos de compras a Cuenca.

Aquí les dejo una fabulilla onírica que se me "escurrió" mientras me desinfectaban en la casa de socorro y me ponían la vacuna contra el tétanos.

Fabulilla Onírica

Ayer soñé que soñaba

sueños que soñar podía

y soñé que merecía

los sueños que recordaba.

Y el sueño que me aportaba

felicidad, gozo y fe

fue dulce y bello hasta que

adiviné que era un sueño

y al ver que no era su dueño,

entonces me desperté.

Sueña el hombre sin enmienda

y alcanza metas mayores

sin temor a sus errores

que le hagan ceñir la rienda.

Entonces, cuando ya tienda

a disfrutar de su anhelo

se acerca el diablo cojuelo

de la dura realidad

le despierta y sin piedad

deja sus pies en el suelo.