Murió Nelson Mandela, el último libertador

Ha muerto Nelson Mandela.

No soy amigo de panegíricos ni de elegías. No obstante, en el escaso tiempo que tiene un ser humano durante su vida, pasan por el mundo algunas personas de especial interés y que le dan a su vida un sentido diferente.

No siempre tiene uno posibilidad de conocerles pero algunos, aunque no les conoces puedes experimentar lo importante que es su presencia en tu vida, ya sea directamente o por medio de lo que le pasa a otros.

Este es mi caso con Madiba, el padre Nelson de la gran República de Sudáfrica.

Yo visité ese país hace muchoa años. Estuve en un pequeño país, fagocitado por la Gran Sudáfrica, llamado Lesotho, en un proyecto de voluntariado misionero.

Lo de menos es que cojones estaba haciendo yo en Sudáfrica el verano de 1992 (en vez de ver las Olimpiadas tan tranquilo en mi casa) porque ese país y ese pueblo me proporcionó una experiencia como nunca he tenido.

Mandela llevaba apenas unos meses fuera de la cárcel y aunque algunas leyes estaban ya cambiando (aún no era presidente) todavía existían locales de blancos y locales de negros, taxis de blancos y taxis de negros, y vida de blancos y vida de negros.

Esa última duro algún tiempo más.

Pero, se mascaba en el país un deseo de libertad, una esperanza en un país más justo y más libre como nunca he vivido. (salvo quizás en la transición en España pero entonces yo era un niño).

Las gentes se miraban sonriendo y hasta los más pobres tenían en sus labios un nombre que era sinónimo de Esperanza: Ntate Madiba, Mandela el gran padre negro. (Por cierto que es Ntate y no Tata como le llaman, que significa "hombre de respeto" en Zulu o Sesotho, lenguas bantúes de Sudafrica)

Después, ya desde la leganía, todo el mundo pudimos ver como ese ex presidiario político, se convertía en premio Nobel de la paz (uno de los pocos que dan dignidad a ese premio) y presidente de una gran nación, ejemplo para sus compañeras de continente.

Aún me emociono cuando veo la película "Invictus" al recordar como Mandela unió a su país en torno a un juego que había sido símbolo de la división y del apartheid, pues estuvo muchísimos años restringido a los blancos.

Puedo afirmar que durante mis escasos 50 años de vida he conocido a 3 grandes hombres solamente. A dos, Juan Pablo II y al hermano Roger de Taize, les conocí personalmente y a Mandela por la esperanza que significaba su nombre ante tanta gente; pero bastan esos 3 para saber que es posible cambiar el mundo, que hay personas que engrandecen la raza humana con su pasar por este mundo y la hacen sublime.

Uno de esos hombres fue Nelson Mandela.

Se que habrá quien quiera destacar sus sombras (que las tuvo) frente a sus luces. Pues bien, prefiero vivir en las sombras de Mandela que en las luces del 99% de la raza humana.

Descanse en paz. Rezo por él

Sean buenos que aunque muerto, sólo hay que comparar Sudáfrica con sus países cercanos para darse cuenta de que el seguirá siempre vivo.

Elegía por Nelson Mandela

No existe atardecer más apacible,

más bello, más sereno, más hermoso

que el de África en las tardes que en reposo

se pierde hasta el final de lo visible.

No hay pueblo más feliz, más accesible

que el que un día feliz y venturoso

te dio la libertad en orgulloso

ejemplo de visión irrepetible.

Te vimos paseando tu elegante
criterio de justicia sin venganzas

amigo de que a nadie se proscriba.

De menos te echarán como al gigante

que puso la igualdad en la balanza

y trajo libertad, Ntate Madiba.

Nkosi Sikelel 'iMadiba (Dios te bendiga, Madiba)

Añadiré la letra que Johnny Clegg (el Zulu Blanco) le dedicó durante su cautiverio

Asimbonanga (No le hemos visto)

Asimbonang 'uMandela thina (No hemos visto a Mandela)

Laph'ekhona (en donde él está)

Laph'ehleli khona (en el sitio donde está cautivo)

Asimbonanga

Asimbonang 'umfowethu thina (No hemos visto a nuesto hermano)

Laph'ekhona (En donde él está)

Laph'wafela khona (En el sitio donde muere)

Hey wena (¡Eh tu!)

Hey wena nawe (¡Eh tu, y tu también)

Siyofika nini la' siyakhona (Cuando vamos a llegar a nuestro destino)

NOTA: Hoy he leído con tristeza, en un blog supuestamente cristiano, regido por sacerdote, de esos que están en posesión de la verdad ortodoxa y que olvidaron en los años de profesión las enseñanzas de amor y perdón del carpintero de Nazareth, una reseña donde sólo se recuerda de Nelson Mandela que fue legislador a favor del aborto.
Dios me libre de ser yo abortista, pero sólo quien no conoce el problema real de las miles de niñas negras violadas al año en Sudáfrica, puede juzgar de manera tan poco cristiana a alguiien como Mandela. Yo no lo haré de ellos. Jesucristo nos enseño aquello de "no juzguéis y no seréis juzgados", simplemente decirle que a Nelson Mandela, no le hacen falta sus oraciones, padre Ibarburu. En primer lugar porque seguro que está ahora a la derecha de quien está a la derecha del padre y si no lo estuviera, tiene las oraciones de los muchos que admiramos su legado para compensar tan hipócrita rezo.