Tengo un Troll

Pues sí, señores, ¡Tengo un troll!

El otro día leía una entrada de un blog que frecuento (creo que fue "El Barullo", Mauricio, corrígeme si me equivoco, por favor) en el que su dueño, añoraba doliente los insultos de algún "troll" despreciable que le insultara con sus comentarios en el blog.

Ni que decir tiene que yo, prudente, le hice un comentario insultante (sin ánimo de ofender) que el amigo blogero agradeció puesto que era consciente de que mi única intención era hacer más llevadero el "mono".

Y es que un blog sin "troll" es como un jardín sin flores, "comme un repas sans fromage" que dirían los gabachos de ahí arriba.

Los "trolls" son la sal de la vida y los blogueros de prestigio los cuidan, despreciándolos de manera intensa (que es lo que pone verracos a estos especímenes del reino animal) e incluso compartiéndolos entre ellos que no hay como compartir el desprecio para que el animal se crezca, se reproduzca y de un mayor rendimiento.

Yo, como soy novicio en esto de la cibernética y el blog, no tenía "trolls". Hasta ayer, los únicos que se dignaban comentar mis ocurrencias eran buena gente. Hombres y mujeres de bien, preocupados por la situación de este país antes llamado España, o simplemente personas ingeniosas que pasean por internet dejando su granito de arena constructivo.

Y he de decir que son unos compañeros de viaje estupendos, con sriterios muy interesantes y todos ellos, con un ingenio fuera de lo normal.

Pero me faltaba el "troll"

Y por fin, ayer llegó. Tengo que reconocer que no es exclusivo, me suena haber visto sus residuos y excreciones en algún que potro blog de los que frecuento y además, él mismo troll afirma en su perfil seguir el blog de Maribeluca (el Blog Superferolítico de Maribel, cuídese Doña Maribel, en general y  de este sujeto) por lo que me hace pensar que no es un "troll" vulgar sino que es un "troll" de relumbrón. Un verdadero espécimen ce amplia cuerna y pezuñas poderosas (porque intelecto, lo que se dice intelecto no tiene)





Fijense en el avatar de este sujeto, la mirada serena, el gesto firme, el ánimo tranquilo.Ese adorno clásico y elegante en la ceja reparada (supongo que de alguna paliza de la policía en una manifestación ilegal). Ese cuadro de pintor clásico al fondo de la celda (iluminada con elegancia, por cierto) donde habita. Todo un dandy, un Oscar Wilde redivivo (aunque probablemente lo único que tenga en común con él sea el armario del que salir).

¡Que alegría, ser trolleado por tan repulsivo ser.!

He investigado un poco y es un "troll" de pedigrí, pulula en las redes con varios nombres, como debe ser en un parásito cobarde de pro (Metalum metalus, Mentalista, Menta, y otros...); afirma haber nacido en Santo Domingo, en el caribe, y podría ser porque solo una mente ahita de humo de marihuana puede sostener las estupideces que este impresentable defiende, y en su caos mental, afirma estar en Buenos Aires, Madrid y Bilbao (el dice Bilbo pero es que es así de imbécil).

En su blog se puede leer que el marxismo no ha muerto (ya, como Elvis ¿No?), cosa que yo corroboro puesto que soy uno de los más fervientes marxistas de la única rama viva, la Grouchista (la cual creo que es bien compartida por mi amigo "El esqueleto motero"), apoya a los castro (como todos los de esta subespecie), odia a los curas, se autodenomina "perroflauta" y apoya a los terroristas de toda especia (repugnantemente a los vascos de Bildu, ETA y similares), lo cual es coherente con su objetivo de derribar el sistema en España.

Se le notan dos deficienciaas psíquicas profundas: tiene aversión a la palabra "España", utiliza (de manera profilláctica), "Estado español" y "Expaña" y a`pesar de que odia a los curas y desprecia a la religión, le reza al gorila Chaves en una muestra de animismo desproporcionado. (francamente patética su fervorosa oración)

Ayer le regalé una fabulilla de D. Tomás de Iriarte que él no supo agradecer (se la pongo a continuación antes de mis propios versos) y se fue a dormir satisfecho del trabajo cumplido. Ha seguido siendo un  exponente de que no todos los "Homo" son "Sapiens", aunque hay estudios que afirman que es el último ejemplar de "Australopitecus Afarensis" o de que podría ser el eslabón perdido que demuestre definitivamente la teoría de Darwin. Ardo en deseos de que se pueda comprobar algún día.

Bueno, pues les dejo los veros prometidos y por favor, si lo ven aparecer (en este blog o en otros), cuídenlo. Insúltenle si les place que este come de todo y necesita alimentarse, y si no les place ignórenlo, que también sabrá hacer alimento de su desprecio silente

El Oso, la mona y el cerdo (Tomás de Iriarte)

Un oso con que la vida
ganaba un piamontés,
la no muy bien aprendida
danza ensayaba en dos pies.

Queriendo hacer de persona,
dijo a una mona: “¿Que tal?”
Era perita la mona 
y respondióle: “Muy mal.”

Yo creo -replicó el oso-
que me haces poco favor.
¡Pues qué! ¿Mi aire no es garboso?
¿No hago el paso con primor?”

Estaba el cerdo presente,
y dijo: “¡Bravo! ¡Bien va!
Bailarín más excelente
no se ha visto ni verá.”

Echó el oso, al oír esto,
sus cuentas allá entre si,
y con ademán modesto
hubo de exclamar así:

“Cuando me desaprobaba
la mona, llegué a dudar;
mas ya que el cerdo me alaba,
muy mal debo de bailar.”

Guarde para su regalo
esta sentencia un autor:
si e! sabio no aprueba, malo;
si el necio aplaude, peor

Mi querido "troll"

Hay un bicho repugnante

que deambula en las redes

que presentar voy a ustedes

como quien toma un purgante.

Este ser tan denigrante

que apoya a Chaves y a Castro

va por ahí dejando un rastro

de fetidez asesina

de repulsión y de inquina;

y es garrapata que arrastro.

Ha decidido asistir

a comentar mis entradas

y a mi me produce arcadas

oírle siquiera existir.

No le pienso prohibir

que comente mis escritos

pero como este cabrito

no deja de vomitar

voy a tener que pensar

que es que está enamoradito.

Ya se que un blog sin “trolleros”

es como un jardín sin rosas

y que éste no es cualquier cosa,

por que es un “troll” ya señero.

por eso y aunque prefiero

comentar con los afines

no llamaré a los marines

y aguantaré sus soflamas,

que hay paciencia castellana,

hasta que se le terminen

Y sean buenos por favor