La verdad es que se hace muy difícil escribir un poema satírico sobre un conflicto que deja, de momento casi 700 muertos, y al que no sólo no se le ve fin sino que parece que se verá incrementado en el día de hoy.
Los "Hermanos Musulmanes" han decretado un "Día de la Ira" en la jornada de oración de hoy viernes por lo que se espera que si el gobierno militar golpista no se achanta (que no parece) hoy sumaremos más personas a esa tétrica lista.
Y que nadie piense que lo veo cosa de números. Cada una de esas víctimas es un ser concreto, con familia, esposa (o esposo) hijos, hijas, sueños, ganas de vivir....
El problema es que esto ya no parece tener solución.
Hace años se preguntaba mucha gente, entre ellos el tarugo que teníamos por Presidente del Gobierno, ¿Por qué no podían dialogar en tono de igualdad la civilización occidental de origen greco-cristiano (bueno ese tarugo no creo que reconociera el origen cristiano de nuestra civilización) con la civilización oriental de origen islámico.
Y la razón es una y solo una: POR QUE NO SON IGUALES.
Sin ánimo de parecer inmodesto (aunque tampoco sería un problema serlo) el problema de las naciones islámicas es que el mundo ha evolucionado mucho más deprisa que ellos. Las civilizaciones occidentales "greco-cristianas" han recibido las aportaciones de la ilustración, incluida la libertad de expresión y credo, no sin traumas pero si abiertamente y en ningún país occidental (salvo el Vasco, por supuesto) se justifica la muerte de una sóla persona para imponer las ideas o creencias de uno.
No es que no se discuta de forma vehemente o se luche porque se impongan unos u otros criterios (y en eso los cristianos, entiendo yo, deberíamos ser un poquito más valientes): Es que el respeto y los valores democráticos están fuertemente incrustados en el acerbo cultural y vital de esos pueblos,
Sin embargo, cuando se pretende implantar un régimen democrático en un país musulmán, enseguida los integristas lo usan para imponer su criterio al resto de la población usando métodos violentos y tiránicos, de tal manera que no pueden vivir ni sin democracia ni con ella y sólo una dictadura impuesta de tipo militar permite que se pueda "medio vivir" haciendo que el miedo sustituya el respeto como origen de la convivencia.
Justifica esto un golpe militar con cientos de muertos. NO, ABSOLUTAMENTE NO; pero ¿Qué otra solución hay?
Lamentablemente en lugares como Siria o Egipto ninguna. Habrá guerra civil y el ganador impondrá su estilo y forma de vida al otro y siempre habrá víctimas, ni vencedores ni vencidos, sólo y exclusivamente víctimas.
¿Que podemos aprender de esto en este anciano país, antes llamado España? En mi opinión, una sóla cosa. No dar a los fanáticos (incluidos los de mi propia cuadra, que también hay cristianos fanáticos que se las traen; busque si no en la América Profunda) la más mínima posibilidad de llegar al poder, de intentar influir en el más importante tesoro que hay entre nosotros: La herencia cultural y democrática que debemos a nuestros hijos; que también Hitler llegó al poder por medio de unas elecciones libres
En fin que me he puesto trascendente pero es que 700 muertos en nombre de Dios (o Alá, o Kishna, o Buda o Brahma, o como coño quieran llamarlo) o por orden militar, no me enfadan; me cabrean, me joden, me sublevan y me hacen (a fin de cuentas yo soy cristiano) pedirle fervorosamente a Dios que nos libre de tamaña sinrazón y desgracia.
Aquí les dejo mis versos que hoy no han encontrado humor sino rabia (¿No es hoy día de la Ira?) contenida y doliente por la maldad que se viste de estupidez humana.
Dolor en Egipto
Me ha predicado mi imán
que si muero en la batalla
a manos de esos canallas
hijos del gran Leviatán,
celebraré con champán
las glorias del paraíso.
Que no me sea remiso.
Si quiero huríes gozar
me he de dejar matar;
que así Mahoma lo quiso.
Me ha dicho mi general
que si mato en la batalla
a parte de esta morralla
no habré de vivir muy mal.
Que es pecado venial
transgredir la Democracia
y aunque a mi no me haga gracia
ir matando a mis hermanos
tenemos en nuestra mano
no caer en la desgracia.
Y este es el problema arcano
que tienen los musulmanes:
que viven entre desmanes
de imanes y de tiranos.
Y siempre habrá un miliciano
que “cargado de razones”
vaya usando a sus matones
para imponer sus criterios
y abarrote el cementerio
de prescindibles peones.
Y que quede claro que esto vale para Egipto, Siria, Irak, Israel, Líbano,Bosia-Herzegovina, Serbia. Croacia, y cualquier parte del mundo queavergüence a cualquier persona decente y religiosa al ver que se mata y se muere en nombre de Dios, de cualquier Dios.
Por favor, sean buenos ....si les dejan, que ya hay maldad suficiente en el Mundo
Lo dejé escrito en diferentes sitios después del 11 S y no soy profeta pero...:
ResponderEliminarSUUM CUIQUE
A los pueblos silentes que siguen
sonriendo a pesar de sus lágrimas.
Voy a contar un chiste
pero mucho me temo que es un chiste sin gracia,
es de esos chistes malos que se cuentan para llorar de risa
- como lloran las hienas -
cuando van al banquete de un cuerpo putrefacto:
Suenan notas lejanas de guitarra en mi espíritu, desgarradoras notas
que vienen de otros tiempos para que alguien se pare a escuchar su estribillo.
Do do
re mi
fa fa
fa si.
Comamos y bebamos.
¡Viva la fiesta!.
(Aunque decaiga)
¡Viva!.
Sólo la fiesta importa.
¿Quién quiere repetir más cochinillo?.
Camarero, sírvanos más vino,
las mejores cosechas presiden nuestras mesas.
No les hagamos ascos.
Manos diestras cuidaron con mimo los viñedos y lograron dotarlos de perfecta armonía.
¡Ah, si el viejo Epulón viese tamaño sacrificio!
Chirriarían de envidia los goznes de su boca.
América y Europa,
grandes panzas sin límite.
Comed y bebed,
ya tendréis tiempo de refocilaros en vuestro propio vómito
cuando los cadáveres y la sangre
- que tan dulcemente esparcís -
bajo las sombras chinescas de vuestros últimos pecados capitales
reclamen la justicia que en vida les negasteis.
No ha de haber un acto cruento sin castigo.
Do do
re mi
fa fa
fa si.
Los naturales vientos de la historia
arrecian los recuerdos familiares de los pueblos vencidos
y vienen a nosotros convertidos en nubes de venganza
para decirnos que rindamos cuentas
porque hay cuentas pendientes
que no deben rendirse ante el olvido y el perdón de un llanto.
Fieros guerreros trazan
- con sus espadas -
los tiempos venideros
cabalgando sobre las más nobles y delicadas cabezas pensantes de occidente
en medio de un horizonte moribundo
donde apenas sus orondas barrigas perfilan sus ombligos.
Y...
entre tanto:
los trabajadores de la paz se pierden entre monsergas
- propias de ilusos agentes patrioteros delirantes -
que destilan ilusión sin fronteras.
Alcanfor.
Mata polillas.
¡Mierda!.
Nada ni nadie podrá parar el porvenir suicida de las generaciones venideras.
Aquí y ahora pasa lo de siempre:
el pueblo llegó tarde.
Viejos guerreros blanden templados aceros
forjados en las más nobles fraguas de los almarios del pasado más próximo
y reclaman su sitio bajo la luz de un mundo adormilado y torpe.
Do do
re mi
fa fa
fa si.
No hay barrera capaz de frenar el empuje de las hordas bárbaras heridas.
Suenan libres las cítaras de Oriente.
Occidente regüelda:
han perdido sus notas las dulzainas en que se complacía.
Tarde o temprano volverán a crecer las rosas de Hiroshima
- allí donde se pierdan -
después de que los hongos salidos de los laboratorios prohibidos
nos dejen su veneno
en forma de sonrisa vengadora.
Sin querer, lo veremos.
Lo estamos viendo ahora.